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El Sindicato Independiente de la Comunidad Valenciana ha presentado una queja formal ante el Conseller de Economía, Hacienda y Empleo por el tratamiento clandestino que se ha dado a la elaboración del “PAVACE II” y el intento de marginar definitivamente a los sindicatos “no mayoritarios” con una Ley gestionada desde el propio PAVACE.

    Su Secretario General Fermín Palacios ha solicitado una entrevista de urgencia al titular de la Consellería, Gerardo Camps, y al Subsecretario, Luis Dobón, para exponer su gravísima preocupación por los hechos que se vienen sucediendo desde hace aproximadamente un año.

    S.I., recuerda que sendas entrevistas apalabradas con ambos políticos han sido pospuestas “sine die” y sin justificación alguna por la Consellería.

    El Sindicato Independiente teme –con razón- que la Ley de participación institucional de los agentes sociales, arroje de la vida política a todas las organizaciones  que no sean CIERVAL, CCOO y UGT.

    Se ha filtrado a los medios que los tres agentes sociales mencionados han vetado la presencia de otros sindicatos o asociaciones empresariales ahora y para el futuro como requisito previo para la firma de la Paz Social.

    El Gobierno Valenciano, según jurisprudencia del Tribunal Constitucional tiene autonomía plena para establecer los listones que estime oportuno para fijar la representación institucional.

    CCOO y UGT se vienen jactando sin ningún rubor que ya se ha cerrado a dos bandas el mapa sindical valenciano y que cuentan con el visto bueno de los empresarios y del Gobierno Valenciano.

    La elaboración de una Ley en esas condiciones asestaría un duro golpe al sindicalismo independiente que se vería abocado a su desaparición.

Es de esperar que Francisco Camps y los diputados del PP reflexionen sobre estos extremos ya que los afiliados del Sindicato Independiente, USO y CSI-CSIF no entenderían la aprobación de una Ley de Participación  que, justamente, impida la participación de sus organizaciones.

    Nunca como hasta hoy la libertad sindical ha estado más amenazada y nunca, como hoy, las relaciones laborales han sido “una merienda de negros”, dicho sea con el debido respeto y sin ánimo racista.

Secretariado de comunicación