DE PROSCRITOS A PRESCRITOS
Todo el aparato de los medios de comunicación, utilizados políticamente de contrario para sobredimensionar las infracciones del partido político ajeno y minimizar los errores propios, queda finalmente desactivado con resoluciones absolutorias
fundadas en la inacción de personas e instituciones.
Flaco favor se hace a la justicia con impunidades conseguidas por estos tristes procedimientos.
Las personas imputadas durante largo tiempo - años incluso - no se verán limpios de sombras de sospecha nunca jamás y deberán arrastrar, lamentablemente, el estigma social que la prescripción no elimina.
Páginas y páginas de juicios paralelos. De insidias, interpretaciones sesgadas, calumnias e injurias, maledicencias y asesinatos políticos.
Y luego, en cinco líneas, la prescripción. Sin más. Sin menos, Un calvario salvado en la última estación después de haber sido carne de comunicación y pescado en todas las salsas de los medios.
Peticiones de perdones, exigencias de dimisiones y, a la postre, justificaciones espúreas.
Creo que ni Luna, ni Fabra, pueden estar contentos. Ambos han pasado de ser proscritos a prescritos.
No se lo deseo a mi peor enemigo. Y me consta que haberlos, haylos.
Fermín Palacios