1º DE MAYO: MÁS ESPAÑA, MÁS EUROPA
1.- Los datos publicados y que se corresponden con el primer trimestre del año aventuran un mayor funcionamiento de las instituciones sociales: la Consellería de Economía, Hacienda y Empleo, el Instituto Nacional de Empleo y el Fondo de Garantía Salarial.
Los datos indiciarios que facilitan no son nada alagueños, ya que confirman una mayor participación de los trabajadores en los expedientes de regulación de empleo (sea vía autoridad laboral o concurso de acreedores), mayor número de perceptores del desempleo en su versión contributiva o subsidiada y, por último, mayores cantidades abonadas por el Fondo de Garantía Salarial en relación al primer trimestre del año anterior.
2.- La participación de los inmigrantes en nuestro “estado del bienestar” (que no del “bienser”, que es otra cosa completamente diferente) no se corresponde con el de los trabajadores nacionales: los empleos son de peor calidad, las cotizaciones son mínimas y las condiciones laborales llegan a estados de degradación impensables en un estado de derecho aproximándose, en muchos casos, a los de los países emergentes de oriente próximo y lejano.
3.- La desaparición de los aranceles desde 1 de enero de 2005 en sectores tan nuestro como el textil, las importaciones máximas de productos manufacturados donde la mano de obra es entre 5 y 7 veces más barata que en España y, en consecuencia, en nuestra Comunidad, hacen que el tejido empresarial valenciano se deteriore (de manera similar al del resto de España) en actividades como el textil, calzado, juguete, cerámica, madera y cuantos otros han sido santo y seña de nuestra economía.
Cada 10 contenedores de productos terminados que entran en nuestro cada día más potente puerto, una pequeña empresa cierra sus puertas en beneficio de chiringuitos orientales incompatibles con la fiesta semanal, las cuarenta horas de jornada, los salarios de 631,20 euros al mes, el abono de la Seguridad Social o el cobro del desempleo.
El deterioro de la economía social de nuestro Estado de derecho es evidente.
4.- La Inspección de Trabajo es insuficiente y se ve desbordada por las mafias institucionalizadas a cuya vera medran hasta figuras de relevancia social aprovechándose del sistema asignándose prestaciones ilegales.
Así no. El deterioro deviene irreversible.
5.- Las Instituciones Españolas y las Europeas, de consumo, deben establecer reglas de igualdad y de libre competencia entre los estados sin hacer la vista gorda a lo que llega.
Deben exigir para los productos extraeuropeos condiciones de calidad, de seguridad y que garanticen la no explotación de los trabajadores que los fabrican. El tercer mundo no puede seguir siéndolo sin remedio.
Nuestros gobernantes no pueden asistir impasibles a la desaparición o adelgazamiento de empresas que fueron emblemáticas como Paduana, Géneros de Punto Ferrys, Sáez Merino, Rodrigo Sancho y tantas otras.
6.- Queremos que desde Washington y Bruselas se exija a los países de Asia el cumplimiento de la normativa social más elemental. Este Primero de Mayo, pedimos para los demás: que haya sindicatos eficaces y reivindicativos; que la seguridad social funcione; que los servicios sanitarios existan; que las jornadas laborales se acomoden al siglo XXI; que haya vacaciones; que el salario sea suficiente, que exista seguridad y prevención en los centros de trabajo…..
No pedimos para nuestros trabajadores; lo pedimos para quienes viven en países emergentes que intentan salir de la pobreza. Queremos para ellos más Comunidad Valenciana, más España y más Europa. No al revés.
Fermín Palacios Cortés