UNA PROPUESTA RAZONABLE
Como todos sabemos UGT tiene dos grandes deudas con los ciudadanos valencianos. Por un lado la dimanante del asunto PSV-IGS, que se dio en llamar el “timo de las viviendas socialistas”, y que en el comienzo de los años 90 afectó a un número importantísimo de trabajadores valencianos que pensaban vivir, en régimen de cooperativa, en los pisos que, con posterioridad, fueron levantados y gestionados en Lloma Llarga, Valterna, por la constructora Ballester y la inmobiliaria Guadalmedina.
Declarada UGT, por sentencia del T.S., Sala 2ª, de 9 de octubre de 2003, autora de un delito continuado de apropiación indebida (confirmando la sentencia de la Audiencia Nacional, Sección Primera de la Sala de lo Penal –EDJ 2001/16319-) con el principal y los intereses pertinentes es deudora de la Hacienda Pública por más de 23.000 millones de pesetas, cuya transformación en euros no es difícil de verificar.
“Item”, además, el T.S. vuelve a condenar a UGT en Sentencia de fecha 5 de julio de 2005 al reintegro al Erario Público de la Generalitat Valenciana de 229.979.917 pesetas del Convenio de Colaboración realizado en 1993, sobre formación, con más los intereses generados que se elevan a un 100,25 % del principal con lo que la suma del Fraude de la Formación alcanza los 460.534.783 pesetas igualmente evaluables en euros si se divide por 166,386 ptas a que equivale actualmente un euro.
Sufrimos el pasado día 3 el lamentable accidente del Metro de Valencia con la pérdida irreparable de 43 vidas humanas y secuelas, imposibles de determinar, en otras tantas familias.
El Sindicato Independiente ha asistido estupefacto al intento carroñero de utilizar a las víctimas de manera partidista y electoral.
Las elecciones sindicales que se reforzarán a partir del 15 de septiembre han supuesto un pulso entre los cuatro sindicatos presentes en el Metro, ninguno de los cuales es el S.I. de la C.V.
Cada baliza, dicen, ronda los 1500 euros. La pregunta es obvia: ¿Cuántas podrían colocarse con el dinero que UGT nos debe a todos los valencianos? ¿Cuándo pagarán sus deudas?
El año que viene, si Dios quiere…
Fermín Palacios Cortés