EL ORO Y EL MORO
Desde el pasado 15 de septiembre y hasta el 31 de diciembre de 2007 se celebrará el grueso de elecciones sindicales que cada cuatro años renuevan su mandato.
El último certificado emitido por Román Ceballos, Director General de Trabajo y Seguridad Laboral, que tiene encomendada dicha materia, cifra en 33.513 los representantes sindicales: 1.954 son funcionarios y 31.559 personal laboral.
El 81,60% corresponden globalmente a la CS de CCOO y UGT siendo aquella organización quien mantiene la hegemonía a pesar de que el Gobierno Zapatero beneficie periódicamente a su sindicato hermano con cuantiosísimos millones de euros que aventuran –sin lugar a dudas- la prevaricación sistemática de al menos tres Ministros de Trabajo y Asuntos Sociales de la cuerda. ¡Que le pregunten a la CS de CCOO o, incluso, a Antonio Gutiérrez, parlamentario hoy del PSOE y, antaño, Secretario General de los sociopolíticos!
1.155 representantes y un escuálido 3,45% corresponden al tercer sindicato de la Comunidad que, contra carros y carretas, sobrevive espartadamente a la espera de que la libertad sindical sea un bien preciado y apreciado por la sociedad valenciana.
Más lejos, la CSI-CSIF y la USO, con 765 y 695 representantes, respectivamente, no inquietan a los “grandes” que hacen y deshacen a sus anchas ante la desidia de empresarios (C.I.E.R.V.A.L) y políticos, que se apuntan, después de haberlo hecho, al “dolce far niente”.
En resumen: el oro para los moros. A los cristianos, que pongan la otra mejilla.
Fermín Palacios Cortés