LA HORA DE LA VERDAD
Los datos que en 1990 facilitó la Consellería de Trabajo y Asuntos Sociales situaban a UGT como la primera fuerza sindical de la Comunidad con un 49’28% de la total representación que se elevaba a 26.656 Delegados de Personal y Miembros de Comités de Empresa. CCOO, a continuación, contaba con un 39’11%. Entre ambas formaciones sumaban el 88’39% del total con muy poco resquicio para los demás.
La suma, entonces, de SI (y CTI), CSI-CSIF y U.S.O alcanzaba un 5’20%, cantidad evidentemente ridícula frente a la abrumadora hegemonía de UGT y la CS de CCOO.
Dieciséis años después se han dado algunos pasos relativamente importantes: CCOO ha superado a UGT que, pese a todas las ayudas, de sus correligionarios socialistas (primero hasta 1996 en la Comunidad y, últimamente, desde Madrid, a través del I.C.O. que le ha facilitado 26 millones de euros y está a punto de librar otros 125 millones de euros más), no consigue situarse en el ranking por delante de los sociopolíticos.
En segundo lugar, hay que recoger la caída relativa de ambas organizaciones que hoy suman, conjuntamente, un 82’60% lo que supone casi 6 puntos porcentuales menos que en el año 1990.
Una tercera observación constata el incremento del número de representantes sindicales que, de 26.656 del 90, pasa a 33.513 lo que significa una mejora de medios logísticos y personales de los sindicatos fruto, evidentemente, de mayores recursos financieros procedentes, sobre todo, de las diversas administraciones públicas vía subvenciones o –gravísimo- fraudes continuos en la Formación (lo que viene sucediendo desde 1993 con la implantación de la Formación Continua).
El caso de UGT-PV es paradigmático. Aún hoy adeuda al Erario Público la cantidad de 229.979.917 pesetas de principal y los 230.554.866 más de intereses generados desde la comisión del fraude. ¡Y no parece que haya llegado el momento de ingresarlos!
¡Nunca se derrochó tanto dinero de Europa, de Madrid o de Valencia en supuesta formación que jamás se desarrolló!
La cuarta observación es que la suma de los tres sindicatos que ocupan de manera inconexa “la tercera vía” ha mejorado levemente su implantación ya que del 5’20 del año 90 han pasado al 7’80%, a todas luces insuficiente, pero que podría ser germen de una alternativa seria de obtener respaldo en los puestos de trabajo.
La imperiosa necesidad de que los empresarios se mantengan neutrales en este proceso y que olviden sus trapicheos de 1986 (“Operación Rastrillo”) a favor de UGT y que la Administración Autonómica dé cumplimiento exacto a la Sentencia nº 98, de 29 de julio de 1985, del Tribunal Constitucional (BOE de 14 de agosto de 1985), interpretativa de la LOLS, en el Fundamento Jurídico nº 11, son dos circunstancias que supondrían una ayuda impotantísima al fortalecimiento de la tercera opción.
“En cuanto a la representación institucional ante las Administraciones Públicas en otras Entidades y organismos de carácter estatal o de Comunidad Autónoma que la tengan prevista [(Art.6.3 a)], debe entenderse que la Ley se limita a establecer la capacidad representativa de los sindicatos que tengan el carácter de más representativos a nivel estatal o de Comunidad Autónoma (Art. 7.1 del Proyecto), pero no impide que las Comunidades Autónomas, en el ejercicio de sus competencias de organización, integren además en sus propios órganos a otros sindicatos que no tengan esta consideración legal”.
¡Sea valiente, señor Camps!
Fermín Palacios Cortés