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Leonor, nuestra futura Reina, tenía enormemente preocupados a sus padres por la tranquilidad con que llevaba a cabo su expresión lingüística.

De hecho, en algunos ambientes se había hablado, incluso, de la posibilidad de que se tratara de un serio problema de sordomudez.

Felizmente para el príncipe Felipe, la princesa Leticia y todos nosotros –los que apoyamos a la monarquía como el mejor de los sistemas institucionales- Leonor sabe hablar.

Claro y alto por lo que parece, si hemos de dar por buenas las palabras de su padre que, jubiloso, lo hizo público de inmediato.

El pasado día 21 de octubre, sábado, en el marco de las Jornadas programadas en Alicante por la Fundación “Agua y Progreso de la Comunidad Valenciana”, en colaboración con la Junta Central del Vinalopó, l´Alacantí y la Marina Baixa, el Sindicato Independiente de la C.V., Jóvenes Agricultores de Alicante, Amas de Casa y Consumidores “Tyrius”, Avacu y la Fundación Región Europea, tuvo lugar una Mesa Redonda de singular interés, moderada por el profesor Vicent Franch y Ferrer experto en Derecho Constitucional y Ciencia Política.

La sala, llena a rebosar, asistió a un animado debate donde quedó claro que el agua (soporte de más del 95% del cuerpo humano) es inseparable del progreso y de la vida y que la solidaridad sólo se había roto en la larga marcha de los últimos cien años con el Gobierno Zapatero. Uno de los presentes -ofendido probablemente por este hecho puesto de relieve por el representante del Sindicato Independiente- abandonó la Sala con grandes muestras de airada protesta.

La libertad de expresión, que es la máxima expresión de libertad, en opinión de quien esto escribe, requiere asumir las críticas a un planteamiento equívoco. El poder está para ser controlado por la oposición y por las Instituciones intermedias cuya razón de existir es, justamente, servir de contrapeso a las injusticias del abuso del poder.

Un gobierno puede ser “ilegal, ilícito e inmoral” por vía de origen o por vía de ejercicio. El Gobierno Zapatero, lamentablemente, “goza” de las dos vías y podrá ser opinable (todo el mundo tiene, incluso, el derecho a equivocarse) lo contrario. No hay verdades absolutas pero sí, verdades.

A lo que vamos.

La princesa Leonor dijo por fin su primera palabra. Ni “papá”, ni “mamá”. Lo primero que dijo la futura reina de España fue un concepto necesario y vital: agua.

Y comenzó a llover.

El Gobierno Zapatero, la Narbona a su cabeza, y mucha gente de mala voluntad han temblado.

La princesa Leonor (se dice que fue concebida en uno de los numerosos viajes de los príncipes a nuestra Comunidad) tiene las cosas claras y será una estadista de talla.

¡Agua!

Aunque Valencia, Murcia y Alicante tengan enemigos irreconciliables en los socialistas, nuestro paraguas y nuestro santo y seña es Leonor.

¡Casi nada!

Tendremos agua y trasvase. Para todos. Es la promesa de una reina.

Fermín Palacios Cortés