LA DELINCUENCIA, ORGANIZADA OTRA VEZ
José Díaz Herrera e Isabel Durán Publicaron en 1997, en la Editorial “Temas de Hoy”, su libro “El Secuestro de la Justicia: cuando el poder se enfrenta a los tribunales”.
En 679 páginas, apretadas, daban cuenta del intento, a medias alcanzado, del PSOE por transformar el estado de derecho en un “estado de desecho”.
Felizmente las elecciones de 1996 abortaron aquel bodrio espúreo que intentó borrar de la faz del país a Montesquieu.
Hoy, lamentablemente, y con el PSOE de nuevo en la Moncloa gracias a la franquicia de Al Qaida y la cooperación necesaria de los servicios de inteligencia (¿) marroquíes y de algunas otras democracias europeas, junto a la participación del terrorismo nacional y algunas personas encastradas en nuestros servicios de información y policiales, volvemos al “más de lo mismo”.
Rodríguez Zapatero, con la inestimable asistencia del Ministerio del Miedo (queremos decir el Ministerio Fiscal a cuya cabeza está el heredero directo de Eligio Hernández, alias “El Pollo del Pinatar, que, además, de dedicarse a la lucha libre canaria, ejercía –en los ratos libres- como Fiscal General del Estado; heredero que con el nombre de Cándido Conde-Pumpido ha llevado al Ministerio a la categoría más elevada de servidumbre al poder y de genuflexión ante la acción política) insiste en su obsesión: eliminar el Poder Judicial.
Pues no.
Pese a que Conde-Pumpido, De Vega Ruiz, Montero Fernández-Cid, Moner Muñoz, Bacigalupo Zapater y Martínez-Pereda Rodríguez dieran cobertura a Felipe González el 5 de noviembre de 1996 en el asunto de los Gal impidiendo su comparecencia en la vista oral, la justicia continuó.
Pese a que hoy Conde-Pumpido premiado por aquella actuación del 96, sea Fiscal General del Estado (mejor, del Gobierno) y, de acuerdo con Zapatero, muñidor de actuaciones, lindando con la vulgar delincuencia de cooperación necesaria con el terrorismo, el Estado no se resquebrajará ni la división de poderes, basamiento de un Estado de Derecho, desaparecerá en España.
ETA es terror, las Herriko-Tabernas lugares donde el terror se ahoga en alcohol, De Juana Chaos un terrorista y quien dialoga con terroristas y se sienta en la misma mesa…
Una cosa (y una persona) no puede ser al tiempo lo mismo y lo contrario. Por consiguiente (es decir, en conclusión)…
José Díaz Herrera e Isabel Durán tienen materia suficiente para la segunda parte de su libro. El título lo pongo yo.
Fermín Palacios Cortés
Secretario General S.I.-C.V