CUCHILLO DE PLÁSTICO
Según los últimos datos facilitados por la Autoridad Laboral el 65’5% de los trabajadores de nuestra comunidad tienen contrato indefinido. A ello han ayudado –parece- las modificaciones habidas en julio pasado que ha motivado la conversión de 106.170 contratos eventuales en fijos gracias a las subvenciones, desgravaciones y minoraciones en seguridad social para los empleadores que –a partir de las fechas- se han animado a trasformarlos.
Eso esta bien. Muy bien.
Sucede, sin embargo, que ni por esas. Las previsiones gubernamentales van por un lado (Real Decreto Ley 5/2006 de 9 de junio) y la realidad por otra.
La eventualidad, a pesar de la leve mejoría, es aún del 34’5% en nuestra Comunidad que, detrás de La Rioja, Cataluña, Madrid, País Vasco y Aragón, estamos en la lista de “los buenos”.
Los empleadores valencianos no se portan –del todo- mal.
Sin embargo uno bien conocido (por la comisión de auténticos desmanes en su área) no da la talla.
Tras la perpetración del delito de apropiación indebida continuada en el asunto de las cooperativas de viviendas de la PSV y el reintegro de 2’5 millones de euros a la Generalitat por el “Fraude de la Formación”, que arrastra desde 1993, el sindicato socialista de la UGT nos “regala” otra de las suyas.
En la provincia de Valencia (Castellón y Alicante se encuentran en situación similar), según el Acta electoral nº 917 de fecha de votación del 11 de octubre, la plantilla de la empresa UGT es de 195 empleados (¿). ¡Una empresa grande ya que no una gran empresa!
Pero, vayamos por orden.
De los 236 empleados los fijos son tan sólo 92, 23 tienen contrato eventual superior a un año y 121 tienen contrato inferior a un año lo que totaliza 236 afiliados distintos a lo largo del año inmediatamente anterior a la convocatoria electoral.
Los números son algo diferentes a las 195 que, en principio, recogía el acta no coincidente con la reflejado por la Seguridad Social que es de 236.
La regla de tres se impone de inmediato, 92 sobre 236, es decir, el 38’98% de los empleados ugetistas son fijos y el resto (un largísimo 61’02 %) eventuales.
Intolerable.
En casa de herrero… Quien debiera estar por la estabilidad en el empleo, por la mejora de las condiciones de trabajo, en contra de los contratos basura y de la precariedad… hace justo lo contrario.
De esta forma la aceptación de la ciudadanía de los sindicatos cae en picado. No puede ser de otra manera.
¡UGT es el rey de la contratación precaria!. ¡Y encima les regalan subvenciones a manos llenas!.
Fermín Palacios Cortés
Secretario General S.I.-C.V.T