A LA TERCERA…
Quienes disfrutan de un piso en Valterna no tienen nada que ver con aquellos trabajadores que se apuntaron (¡ingenuos!) a la Cooperativa de Viviendas de la PSV, ligada, como se demostró en Sentencia del T.S. de 9 de octubre de 2003, con UGT y que constituyó el mayor “pelotazo urbanístico” de la democracia.
Gracias al delito continuado de apropiación indebida, cometido por el sindicato socialista, 23.000 millones de pesetas hubieron de salir de las arcas del Estado para deshacer el desaguisado, vía I.C.O.
Y no pasó nada.
La segunda ocasión, también con origen en 1993, permitió que UGT en el “fraude de la formación valenciana” fuera condenada por no haber cumplido el “convenio de los 800 millones” y haber realizado irregularidades sin fin que dejaron un saldo de 229.979.917 pesetas contra el Erario Público, en este caso valenciano. (¿y los intereses?).
Sin embargo, siguiendo la tesis de “Jueces por la Democracia”, se trata de redimir al delincuente y posibilitar su rehabilitación aunque la sociedad se lamente de las víctimas (todos nosotros).
Gerardo Camps, en un ejercicio piadoso que no va a ser valorado, adjudica a UGT-PV 877.000 euros para el ejercicio de 2007 a pesar de que los interventores de la Generalitat tienen que taparse la nariz y, encima, pone a UGT como modelo de gestión en la Formación. ¡La Paz social!.
¿A quién le extraña si Rodríguez Zapatero pone como ejemplo de hombre de paz al asesino De Juana Chaos?.
Fermín Palacios Cortés