A MENOS SALARIO...
A menos salario, menos consumo. A menos consumo, menos producción. A menos producción, menos empleo. Y a menos empleo, mayores costos sociales.
La bajada de las retribuciones de los trabajadores lleva aparejada, siguiendo la cadena, el deterioro del Estado del Bienestar, al menos en los términos que hemos venido entendiéndolo hasta hoy.
Una leve mejora en las cantidades percibidas por los empleados públicos al reintegrarles la Paga de Navidad ha supuesto un incremento sustancial en las ventas durante los dos últimos meses alcanzando las rebajas de enero posiciones esperanzadoras en centros comerciales, grandes superficies y el empleo.
Otro tanto ocurre en la administración pública. Salir de la indigencia a que nos tiene sometida la financiación por parte del Estado: un incremento de "los salarios"( es decir, de la financiación) de manera adecuada supondría la reactivación de los servicios que las instituciones prestan a los ciudadanos valencianos: más sanidad, más educación, más servicios sociales y más obra pública.
Lo privado y lo público se guían, al final, por los mismos principios rectores: a más, más y a menos, menos.
Reducir el déficit en tres puntos del 5% al 2% no ha sido una empresa fácil ni que podamos olvidar a pesar de que nos encontremos aún lejos del modelo.
El "Forum Europa" celebrado el pasado 29 de enero en el Hotel Astoria con presencia de lo más granado del sector empresarial y social valenciano, actuando de testigo una representación importantísima de nuestro Gobierno, ha sido una manifestación del deseo de no rendirse al sino ni al destino. Una petición de cambio y una manifestación de indignación sabiendo que el futuro es esperanzador.
La misma receta para todos: incrementos salariales para poner activos en circulación para crecimiento del consumo entre particulares y mejor financiación para la Comunidad en el sector público.
Y para ambos sectores (público y privado) que el sistema financiero coloque dinero barato en manos de particulares y empresas en la misma proporción que lo hace con las administraciones públicas.
La receta es sencilla: el sector financiero ya ha sido saneado. Saneemos ahora el sector privado.
Fermín Palacios Cortés
Secretario general SI