DEL REY ABAJO, NINGUNO…
El Mensaje navideño del Rey ha sido un mazazo tremendo contra la política (anti)terrorista del Presidente de Gobierno, Zapatero. Teniendo en cuenta que el inquilino de la Moncloa nos sale carísimo si consideramos el costo de su llegada.
Casi nada. Recordatorio de la “voluntad de consenso que en su día hizo posible la transición”, recordatorio de “la Constitución como marco amplio y generoso que asegura la convivencia en libertad de todos los españoles, el pleno ejercicio de nuestros derechos y la pacífica defensa de cualquier opción política”...
Más claro, agua. Ni mesas de partidos, ni supuestos procesos de paz, ni territorialidad segregando Navarra, ni separación de Euskadi con Ultrapuertos (Heuskalherria) de España, ni cesiones políticas ni milongas al estilo de Jorgé Cafrune.
En todo caso, “Zamba de mi esperanza”. Jamás un Mensaje de Nochebuena fue más propicio a la integridad de España, a la defensa de las víctimas del terrorismo, a la crítica a la política del Gobierno de Zapatero cuya deriva nos lleva “de la nada a la más absoluta miseria y que hizo del arte de sobrevivir una moral que finalizaba en sí misma”. (“Manifiesto Subnormal.” Kairos. Vázquez Montalbán.)
La línea está clara y trazada por el Rey: los que están conmigo y con la Constitución. Al otro lado el abismo de la Moncloa.
Y, a todo esto, Joan Ignasi Plá, se debate entre el apoyo al tripartito de los países catalanes o el acatamiento a la Ley. .
Fermín Palacios Cortés