TOMA DE TIERRA
El año 2007 afrontaremos retos importantes que se iniciarán con las elecciones de mayo. Los dos grandes partidos que autodenominamos “nacionales”(¿el Partido de los socialistas catalanes es una y la misma cosa que el PSOE o, por el contrario, está dotado de identidad propia, grupo parlamentario y decisiones al margen de la casa madre?) se verán, de nuevo, en las urnas.
En la Comunidad –tan castigada por nuestros enemigos de la Moncloa a cuya cabeza se encuentra la Narbona- aparecen, día si y día también, encuestas que aventuran, en todo caso, la mayoría del Partido Popular en parte por aciertos propios y, en parte, por errores ajenos.
Plá lo tiene complicado ya que al depender –él lo ha querido así- del efecto Zapatero, supedita su política a la volatilidad de la de su Secretario General.
Y voló por los aires la T4 de Barajas con el consiguiente descrédito de su política antiterrorista.
Los terroristas se han rearmado, reaprovisionado y han redoblado la recaudación del impuesto revolucionario y la “Kale Borroka”. Además –no olvidemos que ETA no mata- han asesinado dos ciudadanos más en una situación aberrante mientras el Gobierno cazaba moscas.
Zapatero es un filósofo. De la nada. Y sus allegados no se han enterado que “primum vivere, deinde philosophare. Lo primero es la libertad en un estado de derecho y para que exista libertad es preciso –con carácter previo- el derecho a la vida.
No matarás, no asesinarás.
Es el mandamiento principal sobre el que se fundamentan los derechos humanos, sobre el que se apoya el estado de derecho y la democracia.
Con los asesinos, con los terroristas hay que ser radical. Hay que defender la vida. No se puede negociar con banda armada. Con la banda armada sólo cabe el exterminio y el restablecimiento de la libertad y de los derechos ciudadanos.
Hay una raya que no se puede traspasar: a un lado estamos quienes defendemos el Estado de Derecho y la vida. Somos casi todos: la mayoría de los jueces, la mayoría de afiliados a partidos políticos y sindicatos, la mayoría de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la mayoría de los ciudadanos.
Deseamos que el Gobierno cruce la raya y se ponga de nuestro lado. Con la Ley y contra el terrorismo. El día 3 de febrero tiene una oportunidad única de hacerlo.
El Gobierno debe bajar del limbo en que se ha instalado. El nuevo sistema de GPS aéreo le puede servir. El invento lo ha puesto en marcha, cómo no, la compañía regional aérea valenciana “Air Nostrum”: garantiza el aterrizaje en las peores condiciones posibles.
Z-eta-Pé lo necesita.
Fermín Palacios Cortés