EL CHIVATO
Pepiño Blanco es enternecedor. No quiero con ello señalar que su partido se lleve bien y tienda la mano a los “terneras” en un intento pútrido de hacer la genuflexión ante el terror. No. Pepiño Blanco es como un Pepito Grillo que no dice más que sandeces para hacer méritos ante el “profe” Z-eta- Pé y que, desde sus gafillas de niño repelente y ultramontano, intenta pontificar.
La última. Se ha “chivado” literalmente de que en la “mani” del pasado día 3 alguno de los que acudieron –hastiados del entreguismo del Gobierno- expusieron su situación sugiriendo que ya que el PSOE es amigo de ETA, en todo caso, si quieren hacer uso de su innato deseo al asesinato empiecen por Pepiño, ¡tan tierno el!.
Yo carezco de la imaginación de tales manifestantes y manifestaciones pero no tengo inconveniente en inculparme de algo en lo que no participé ya que lo considero ingenioso a más no poder.
Lo que sí me preocupa es que, cuando conviene, se busquen rápidamente a los mensajeros de la noticia (recordemos la reunión del Presi con los responsables autonómicos y el lapsus denunciado –dicen- por mi paisano el Presidente de la Rioja) y ahora, el chivato sea él con grabaciones a dos caras. Parece ser que en la mani había que descontar al “chivato de Pepiño” que iba con gabardina y sombrero, de incógnito. Uno Menos.
La verdad es que la denuncia de Secretario de Organización del PSOE me importa un “Pepiño”. A la Audiencia también.
Fermín Palacios Cortés
Secretario General del S.I. – C.V.T.