A CADA UNO LO SUYO
“Honeste vivere, alterum non laedere, suum cuique tribuere” son las tres consignas del deber jurídico.
Cuando uno, pese a todo, incurre en una infracción- en el campo del Reglamento General de Circulación- debe cumplir la sanción, que reviste la forma de multa.
Por ejemplo: si uno, en la circunvalación de Hnos. Machado –limitada a una velocidad de 50 Km. hora –comete la imprudencia de ir a 111 Km. tendrá garantizada una multa de 450 € por emular a Fernando Alonso.
Ahora bien, si en plazo ingresa al sanción, le deducirán un 30% y el Ayuntamiento podrá hacerse con 315 € para sus arcas.
El problema viene luego con el ingreso: sólo puedes hacerlo en metálico o mediante ingreso en alguno de los bancos señalados por el Consistorio: “La Caixa”, BBVA, Banco de Valencia SR, BANESTO, Santander Central Hispano y Ruralcaja.
Ni Bancaixa ni la CAM.
Además, si ingresas en caja en efectivo, te facilitan un recibo de la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona (“La Caixa”) sin posible protesta.
En Valencia somos así: negamos el pan y la sal a nuestras propias instituciones (Bancaixa y CAM) y cedemos el protagonismo a los de allende las fronteras del Ebro. Isidro Fainé está encantado con el negocio de las multas de Valencia. En Barcelona, por el contrario, no se admite el ingreso a través de Bancaixa. Los catalanes son muy suyos y muy poco otros.
Fermín Palacios