Y LA NAVE VA
Hay que reconocer que la Comunidad Valenciana está integrada por un cuerpo social inasequible al desaliento y que a pesar del equipo de Gobierno (del Barcelona, por cierto) que enseñorea la Moncloa en nuestra contra y que pretende que perdamos el partido, se niega a hacerlo sin presentar previamente batalla.
Somos como Leónidas y “Los Trescientos” en el desfiladero de “Las Termópilas”.
Es curioso. Derogan primero el trasvase del Ebro a tierras valencianas, murcianas y almerienses. Nos dejan sin agua que llevarnos a la boca o al cuerpo e intentan transformar nuestras costas en el Mar Muerto para que los bañistas floten de oficio por la densidad de la sal.
Y luego el Gobierno socialista recurre todos los planes urbanísticos que le viene en gana (en ayuntamientos dirigidos por populares) aduciendo que las viviendas a construir no disponen (según la Confederación Hidrográfica del Júcar) del líquido elemento.
Absolutamente artero. Te quito el agua y, con ello, las viviendas, el desarrollo, el crecimiento de la población y, en resumen, el acceso a una mejor sociedad del bienestar.
Y, todo ello, de manera selectiva. Las 15.000 viviendas afectadas por el ojo avizor del residente en el Palacio del Temple se corresponden, al menos, con más de doce actuaciones urbanísticas cuyo fin es crear riqueza en nuestra Comunidad.
Pese a Antonio Bernabé a Etelvina Andréu, Juan María Calles y Luis Felipe Martínez, la nave va. También lo digo por la Copa América.
Fermín Palacios