¡VIVA LA LIBERTAD!
El arco parlamentario está integrado –pese a los dos partidos mayoritarios con capacidad para formar gobierno solos o en compañía de otros- por un número importante de formaciones políticas minoritarias que alcanzan algunos centenares de miles de votos.
En las Comunidades Autónomas ocurre casi lo mismo y para que la fragmentación no sea excesiva se arbitran fórmulas que hacen de barreras o límites para alcanzar la condición de partido parlamentario, o representativo.
En nuestra Comunidad el listón está situado en un 5% de los votos.
Algunos partidos se sienten ninguneados por este motivo y exigen su reducción al 3% como ocurre en otros territorios españoles. La izquierda, junto con los valencianistas, son sensibles a este porcentaje y lo reclaman con insistencia. De hecho el propio PSPV les apoya con ánimo, en este caso, de desbancar al PP-CV de su cómoda mayoría absoluta.
Nada que objetar al 5% o al 3% en su caso. Son cifras y cada una tienen sus pros y sus contras.
Lo que no es de recibo el diferente tratamiento que se da a los partidos políticos y a los sindicatos. Mientras el listón de los partidos lo cifran en el 3% ó el 5%, sin embargo, el de los sindicatos lo elevan al 10%, ó al 15% si se trata de organizaciones sindicales de ámbito comunitario, con el único objeto de consolidar “ad kalendas graecas” a CCOO y UGT, negando el pan y la sal al resto de sindicatos.
En nuestra Comunidad el PSPV, I.U., CC.OO y U.G.T. abogan por dar entrada al Bloc e intentar a la desesperada que el PP no renueve mayoría absoluta.
Cuando el Sindicato Independiente reclama un trato similar al de los partidos (cuenta con 1.201 representantes sindicales y un porcentaje del 3’61 %) éstos se encogen de hombros y dicen “que no es tema prioritario” (Rafael Rubio e Ignaci Plá en contestación personal al Secretario General del SI-CV).
La libertad sindical, el principio de igualdad y el equilibrio social les tiene sin cuidado. Las izquierdas son celosas sólo de sus derechos.
Y encuentran, incluso, colaboradores necesarios. Un ejemplo, penúltimo como siempre, puede ilustrarnos de manera suficiente.
La Orden de 28 de marzo de 2007 de la Consellería de Economía, Hacienda y Empleo, por la que se regulan y convocan ayudas para la realización de acciones de formación continua dirigidas a trabajadores de determinados sectores industriales de la Comunidad Valenciana, publicada en el DOGV el pasado día 2 de abril es paradigmática.
El artículo dos, cuando habla de las entidades beneficiarias, menciona de manera exclusiva y excluyente a “las organizaciones sindicales y empresariales más representativas de la Comunitat Valenciana”.
Como siempre.
Ya podemos contar con representación “suficientemente representativa” en el Textil, Confección, Curtido o Calzado (sectores destinatarios de las ayudas) que nunca llegaremos a nada.
Los pactos son los pactos. A los independientes, ni agua. Ni AVE. Ni nada.
A ver qué pasa.
Fermín Palacios Cortés