NO TODO VALE
Fernando León, cineasta, llevó a la pantalla la triste odisea de Juan Manuel Martínez y Cándido González Carnero, dirigentes de la Corriente Sindical de Izquierdas, en la película “Los Lunes al Sol”, repuesta numerosas veces en las televisiones públicas y privadas, loando conductas sindicales al filo de la navaja.
Tenemos una triste costumbre en este país nuestro que es España: solemos hacer de la Ley una especie en extinción cuando no nos gustan los resultados de diversas estancias y, entonces, hacemos uso del hacha de la guerra sin rubor alguno.
La epopeya de la película ha terminado en drama cuando los sindicalistas de C.S.I (nada que ver con la serie de los lunes por la noche), convictos y confesos de destruir la caja de conexiones del sistema de control de tráfico por video en una manifestación de trabajadores de la Naval de Gijón en marzo de 2005, han visto confirmada por la Audiencia Provincial de Asturias la condena a tres años de prisión.
Algunos abominamos de la acción sindical anclada en la violencia, la coacción y el sabotaje. Por ello las actuaciones que se guían por esos principios deben tener la censura jurídica adecuada.
Recientemente, en Valencia, un Auto del Juez de lo Mercantil Uno, el de diez y ocho de junio (no de julio, como pudiera parecer) sobre la empresa Géneros de Punto Ferrys, S.A. ha puesto en pie de guerra a los trabajadores de Benifaio y Canals.
No obstante los sindicatos reconducirán el proceso dentro de una Ley que se les niega.
Fermín Palacios