AUSTERIDAD SINDICAL: SUBVENCIONES Y AUTOFINANCIACIóN
En fecha 30 de junio se ha publicado en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana la Orden nº 16/2014, de 23 de junio, de la Consellería de Economía, Industria, Turismo y Empleo, por la que se convocan ayudas económicas a las organizaciones sindicales para el ejercicio vigente.
Dicha Orden está dotada con 388.020 € que deberán repartirse a rigurosa prorrata los 30.950 representantes sindicales correspondientes a las 74 organizaciones registradas en la Comunidad Valenciana con algún representante electo bajo sus siglas.
La Orden es gemela de la nº 11/2013, de 2 de mayo que con el mismo fin apareció el pasado año. Esta disponía en su ejecución de 538.300€.
Los tiempos son malos y exigen contención de gasto y estrechar el cinturón. Por eso la reducción de un 28% en las ayudas.
También, quizás por el mismo motivo, las subvenciones del pasado año aún no se han cobrado, medio año después de concluido.
La austeridad, es lógico, debe ejercitarse en el ámbito de todas las instituciones. Hemos pasado, por ejemplo, de los 2.600.590€ presupuestados en 2008 a los 388.020€ de este ejercicio, es decir a un 14,92%. Cuestión que, seguro, no ha hecho demasiada gracia a los sindicatos. Se han reducido las subvenciones en un 85,08%.
Pero es lo que hay. Como se dice, "menos es nada". Suponemos que el año que viene (2015) se presupuestará la nada. Y eso está muy bien ya que, de manera progresiva, los sindicatos alcanzarán la autofinanciación y no dependerán del Estado ni del Gobierno de turno de cada Autonomía.
Y que tampoco, supongo, dependerán de financiaciones espureas: Formación, EREs, negociación colectiva, coacciones, chantajes, etc, etc.
Con el tiempo -seguro- conseguiremos la regeneración de estos instrumentos (los sindicatos) tan absolutamente necesarios para el buen funcionamiento de las relaciones laborales.
Y volveremos a tener en las encuestas del C.I.S., debidamente valorados, a las instituciones que hoy tanto dejan que desear y que son vergüenza y ludibrio de los españoles.
El ajuste debe ser para todos. También para los sindicatos, que deberían adecuarse a los tiempos en que sobremorimos (ni siquiera sobrevivimos) y al futuro que clarea.
Si los políticos hicieran lo mismo seguro que el mañana sería esperanzador y resolveríamos el lamentable espectáculo que estamos dando. Incluyendo al Sr. Calabuig con su plan de pensiones olvidado.
Fermín Palacios Cortés