TIENE QUE LLOVER A CANTAROS
La penúltima noticia de la serie –siempre habrá otra posterior y más negativa- viene de Onteniente. La empresa puntera del textil, tras haber aprobado recientemente un Expediente de Regulación de Empleo con afectación de 65 trabajadores, y que constituye un grupo de empresas notable (Colortex 1967, Colortex, Cortetex, Nylontex, entre otras) por número de empleados, facturación y representación social, ha solicitado “concurso de acreedores”, al amparo de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal.
No es buena noticia, El estandarte de la Vall D’Albaida, a cuyo frente está Manuel Taberner, que fue durante varios años presidente de la patronal ATEVAL, intentará con esta medida permanecer en el mercado y mantener el mayor número de puestos de trabajo.
La noticia es complementaria a la que protagoniza MARTINSA-FADESA cuyo concurso de acreedores acumula un pasivo de 5.100 millones de euros (el mayor de toda la historia económica de España) y que, junto a otras grandes inmobiliarias, se cantó su caída fechas antes de las elecciones políticas. Posposición indebida.
Malas lenguas apuntaron que se intentó frenar –entonces con éxito- la medida Concursal para evitar perjuicios al Gobierno que negaba la crisis de manera sistemática.
El proceso de deterioro de la economía es ya galopante y ni el propio Zapatero puede evitar reconocerlo. Su popularidad ha caído en picado (4’8 %) y la inacción en el aspecto económico se hace agobiante.
Las arcas del estado se vacían en pagos a desempleo, fondo de garantía salarial, prestaciones sociales y despilfarro político administrativo con pago de favores.
El diferencial con la Unión Europea, a peor, sigue creciendo. ¡Menudos gestores!.
Fermín Palacios