LO NUCLEAR ES LO QUE IMPORTA
La subida de la electricidad a lo largo de este año, en dos tramos sucesivos, la primera de un 3’3 % y la que, aprobada por el Gobierno, lanzará su coste hasta el 9 % a comienzos de mes, no augura nada bueno.
El problema, además, es que quien dirige la Moncloa tiene la potestad de ajustar los precios eléctricos cada tres meses. Nunca ha sido a la baja.
Importamos electricidad porque carecemos de la suficiente. La época de construcción de presas pasó al recuerdo: Cijara, Buendía, Esla, Alarcón, Entrepeñas, Ebro, Tranco, Yesa, Jándula, Peares, etc., etc. Era el “nomenclátor” de los hh.Maristas que nos aprendimos de memoria y que todavía está en el fondo del recuerdo.
Pero hemos crecido mucho y los apagones eléctricos, sobre todo en verano, se multiplican. Las grandes ciudades y los centros de recreo turísticos sufren graves consecuencias de desabastecimiento.
La izquierda senil aboga por el pasado sin tener en cuenta lo que nuestros hermanos en democracia (Francia, Reino Unido, Vg.) practican: energía nuclear.
Compramos a Francia a precios carísimos una electricidad (nuclear) de la que saltan chispas, sin hacer bien los deberes. Las centrales nucleares son paisaje normal en Europa y nosotros, por el contrario, en busca de Atapuerca, abogamos por moratorias y otras zarandajas.
El Foro Nuclear propone la construcción, de aquí a 2030, de 11 nuevos reactores con una inversión estimada de 33.000 millones de euros (lo que gana el banco de Santander, en época de crisis, tres años consecutivos).
Además, según Maria Teresa Domínguez, Presidenta del Foro, se ahorrarían 40 millones de toneladas de CO2 a nuestra atmósfera.
¡Si será razonable la propuesta que hasta la CS de CCOO, UGT estudian apoyarla!.
Fermín Palacios