NI ESTÁN NI SE LES ESPERA
El pasado 15 de septiembre se firmó el Pacto Valenciano para el Crecimiento y el Empleo en su segunda edición. El PAVACE II se extiende al período comprendido entre los años 2009-2013 y la Generalitat ha comprometido 4.848 millones de euros (¡un auténtico pastón!) para su ejecución.
Si comparamos los datos con los compromisos contraídos por el Gobierno de España en sus futuros Presupuestos hay que reconocer que el Gobierno Valenciano es modélico en su actuación social.
Tanto que no puede sorprender ver a Recuenco, secretario General, de UGT-PV, arrastrando y conduciendo –triunfante- al Conseller de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, por los graves pasillos de la Generalitat.
Tampoco puede sorprender su encendida defensa de los dichos Acuerdos ante las huestes socialistas en el Congreso que ha dado la Secretaría General a Jorge Alarte, la persona que más daño puede hacer al PP en los próximos años, si consigue hacerse con las riendas del PS de la Comunidad Valenciana. Cosa distinta a seguir aferra(zá)ndose al caduco PSPV que tantos días de penuria dio a sus votantes anclado en un mini nacionalismo, venido de los peores años sesenta, que aún no ha aprendido nada.
Cada uno a lo suyo.
También, en Madrid, sorprende que las organizaciones sindicales mayoritarias aún no hayan levantado la voz, la palabra y las pancartas contra una política económica que nos encumbra al podio de los parados, de la subida del IPC y de la pérdida de credibilidad, de competitividad y de consumo.
Las dependencias de los Presupuestos hacen de los sindicatos instrumentos amortizados e innecesarios.
Ni están, ni se les espera. ¡Desesperante!.
Fermín Palacios