Y TÚ MÁS
Los dueños del BOE o del Diario Oficial de la Generalitat Valenciana suelen componer los números a su antojo y con la subjetividad que les conviene.
Los medios, luego, procuran arrimar el ascua a la sardina más cercana destacando los errores de cada quien.
Según el diario que uno ojee se encuentra con un mundo diferente sobre el mismo solar, distinto y distante, lo que no deja de sorprender a “poca ropa” que paga los impuestos.
Que vivimos en una época de abraza farolas, aprovechados y corrupción generalizada (“Butanito” dixit, tiempo atrás) no puede ser objeto de debate.
Lo lamentable es que la sinecura o el oficio de político cada día es más denigrado por la ciudadanía al ver a esa casta –poco casta- tan alejada del servicio al ciudadano y mejora de la cosa pública.
Mejoran los suyos con clara postergación de los otros. Para muestra algún botón que nos han enseñado estos últimos días en un traje roto, zarrapastroso y arrugado. El tejido industrial averiado y con etiquetas falsificadas.
El gobierno de la Comunidad, dicen, entrega en los ayuntamientos un 88% de las ayudas a afines del PP y el resto, 12%, a los demás.
Por su parte el gobierno de Madrid (Rodríguez Zapatero), el de España, da, en los mismos supuestos, un 23% al PP y el 77% al PSOE.
La realidad señala que el Partido Popular contabiliza un 72% de la población de la Comunidad y el PSPV un 22%.
Dicho en términos claros: el PP desvía sus ayudas en un 10% perjudicando al PSPV pero el PSOE perjudica al PP en un 49%.
Esos son los hechos. Me quedo con el malo que el peor (pésimo) es Zapatero.
Fermín Palacios