UNO Y UNO, DOS
Resulta realmente curioso el tratamiento que se da a los temas por parte del Partido Socialista. Es absoluta la incoherencia con que se mueve.
Recientemente hemos sabido de decisiones del Gobierno de Cantabria -que se sostiene con ayuda socialista- retirando subvenciones a un centro de educación concertado por el hecho de mantener separados los chicos de las chicas.
Esta decisión ya ha sido puesta en práctica por otras comunidades con marchamo socialista.
Parece que la idea es mantener el principio de igualdad por razón de sexo, lo que no casa ni con el mantenimiento de otros derechos ni, mucho menos, con la práctica seguida en el funcionamiento de otras instituciones con objetivos similares.
El Art. 27 de la Constitución consagra la libertad de enseñanza, el pleno desarrollo de la personalidad y el derecho de los padres para que sus hijos reciban formación religiosa y moral.
Se ha demostrado que en los centros mixtos crece el fracaso escolar y que las últimas tendencias educativas (Estados Unidos, Inglaterra, Alemania o Suecia) reimplantan la separación de sexos en las aulas para alcanzar la excelencia educativa.
El Art. 25 de la Constitución establece que las penas privativas de libertad deben orientarse a la reeducación y a la reinserción social.
¿Cómo puede entenderse, pues, que las cárceles sean de hombres o de mujeres y sin embargo los centros de enseñanza, obligatoriamente, salvo sanción de retirada de subvenciones, sean mixtos?
¿Nos toma el gobierno por tontos?, ¿lo somos?.
Fermín Palacios