PREDICAR EN EL DESIERTO
Otra vez los "sindicatos mayoritarios", desentierran el hacha de la guerra, después de tener asegurados los garbanzos y el chorizo de las subvenciones presupuestarias...
De nuevo muerden la mano de sus amos a quienes niegan el pan y la sal, genuflexos, sin embargo, con el Gobierno de España y su virrey en Valencia, Ricardo Peralta, responsable -entre otras cosas- de la inseguridad ciudadana (aumento de delitos), de la tardanza en el cobro del desempleo (aumento de las colas del paro) y de que sean seis meses los retrasos en abonar las prestaciones del Fondo de Garantía Salarial ( ver Ángel Guimerá, 33) en los supuestos de insolvencia o quiebra, así como los despidos en las mercantiles de menos de 25 trabajadores.
¿De quién es la culpa?.
Del Gobierno Valenciano y de los empresarios. El Consell continúa mirando a otra parte sin fijar una norma acorde con la Ley Orgánica de Libertad Sindical y su interpretación constitucional. Los empresarios se encuentran cómodos con unos sindicatos que lo único que negocian es sus propios ingresos: sus liberados, sus corretajes en convenios y expedientes de regulación de empleo, sus subvenciones en mala formación...
Y sin discutir -en ningún caso- su propia representatividad, jamás contrastada.
El Sindicato Independiente C.V., la CSI-F y la USO-CV aglutinan un 8% de la representación laboral valenciana. El Sindicato Independiente C.V. -con cualquiera de los otros dos- alcanza más del 5%. Superan el listón de los políticos en el arco parlamentario.
¿A qué esperamos?.
Fermín Palacios