VIDAS PARALELAS
Lucius Mestrius Plutarchus, nació en Queronea, Grecia, alrededor del año 50 antes de Cristo, con nacionalidad romana.
Fue ensayista, sacerdote, embajador, magistrado, biógrafo y, sobre todo, historiador. Se le conoce, fundamentalmente, por su magna obra "Vidas Paralelas", veintitrés parejas de notables griegos y romanos así como otras cuatro vidas desparejadas.
Hoy tendríamos que glosar, necesariamente, las vidas y milagros del Presidente de Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero y su "alter" de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.
La ejecutoria de Zapatero no admite duda alguna. Llegado a la Presidencia del Gobierno de España subido en los trenes de Atocha el fatídico 11 de marzo de 2004, contra todo pronóstico, consiguió transformar España, que en aquellas fechas aspiraba a ser miembro de pleno derecho en el "Club del G-9", en una ruina que sobrevivía con angustia en la cola de Europa, al lado de Grecia y Portugal, ostentando el dudoso honor de ser los primeros en el triste ranking del paro registrado superando el lamentable porcentaje del 20%. Nada menos que 4.612.700 desempleados le contemplan.
Ha destrozado España; ha engañado a Tirios y Troyanos; ha enemistado a la mitad de los ciudadanos contra la otra mitad y ha resucitado rencores ancestrales enterrados en la Transición mediante la Constitución de la Concordia.
Figura en el Guinness como el Presidente de Gobierno más inútil, más inane y peor dotado para la gobernabilidad del Estado. Un ser vacuo y falso.
Por otro lado, el Presidente de la Patronal, Gerardo Díaz Ferrán, un empresario de éxito que llegó "de la nada a la más absoluta miseria y que hizo del arte de sobrevivir una moral que finalizaba en sí misma".
Incapaz de poner orden en su casa consiguió arruinar todo su imperio montado alrededor del Grupo Marsans y de los sectores del transporte (terrestre y aéreo) y del turismo.
El 6 de junio de 2007 se hizo cargo de la organización nacional de los empresarios -CEOE- sucediendo al añorado José María Cuevas.
Gerardo Díaz Ferrán está cuestionado -cada día más- por los asociados de la entidad que preside. Esta más cuestionado, si cabe, por los trabajadores de sus empresas que se encuentran sin salario ni ocupación efectiva.
Son vidas paralelas: un par de inútiles al frente, el uno, de la cosa pública y de la privada, el otro.
Que se vayan. Ya.
Fermín Palacios