ADICCIONES EN EL áMBITO LABORAL (II) - PROYECTO HOMBRE
La realidad de las adicciones en el mundo del trabajo y sus repercusiones, evidencian un problema que debe ser enfocado con valentía y sensatez.
Las ventajas de emprender planes de intervención respecto del consumo de sustancias, en el ámbito laboral, son múltiples.
Según estudios realizados por la OIT
- Incremento de la salud y el bienestar de los trabajadores
- Reducción del número de accidentes y muertes prematuras
- Reducción de periodos de baja laboral
- Mejora del clima laboral y de la satisfacción de los trabajadores
- Disminución del absentismo y del presentismo
- Engagement, fidelización/compromiso entre trabajadores y la entidad
- Retención de personas cualificadas
- Disminución de gastos de formación
- Mejoras de los índices de innovación e incremento de la productividad
- Mejora de la imagen de la entidad
Los Planes Integrales de Intervención respecto de las Adicciones en el Ámbito Laboral, que desarrollamos desde Proyecto Hombre, contemplan una acción múltiple y adaptada a las necesidades de cada empresa. Tanto para la prevención como para el tratamiento y recuperación.
El Plan comienza por un análisis de la realidad de la entidad.
Este análisis nos permite conocer a los destinatarios de las acciones y las culturas existentes, con sus diferentes mitos en torno a las adicciones, diversos factores de protección y riesgo, e incluso niveles distintos de permisividad y tolerancia.
Este análisis nos facilita diseñar un conjunto de acciones personalizadas. Adecuar información y estrategias para generar una formación y protocolos específicos a los destinatarios. Contemplando las diferencias existentes, de género, de edad, de secciones, de horarios, etc...
La personalización nos permite maximizar el aprovechamiento de las acciones minimizando las posibles distorsiones (menos horas de intervención), reduciendo los costes e incrementando la satisfacción. Ganamos en eficacia y eficiencia incrementando el retorno.
Las acciones de sensibilización e información suponen el núcleo más visible de la prevención, en el que hay que ser creativos para logar el objetivo.
La formación para mejorar los conocimientos y capacidad de respuesta de aquellos puestos y cargos, que en el desempeño de sus funciones, tengan mayor facilidad para incrementar la cultura de prevención y generar salud y bienestar.
Facilitar el reconocimiento/detección temprano es fundamental para favorecer tratamientos tempranos. A menor arraigo de la conducta, más facilidad para la recuperación y menor deterioro.
Facilitar el reconocimiento temprano, precisa de un entorno que no estigmatice y que prime la ayuda. Para lograrlo es efectivo un acuerdo consensuado, que marque la política de la entidad y las estrategias para la intervención desde una perspectiva de recuperación.
Ofrecer tratamientos de calidad a aquellas personas que los necesiten. Tratamientos adaptados a sus necesidades, en los que la organización del trabajo y el recurso terapéutico, se coordinen para facilitar la asistencia. El acceso al tratamiento tiene tres condiciones básicas. La voluntariedad, la confidencialidad y el mantenimiento del puesto de trabajo.
En todo el proceso es importante contar con la colaboración y participación de los diferentes actores implicados. Un equipo mesurado pero representativo de las diferentes sensibilidades. Quien mejor conoce la entidad son sus componentes, el trabajo en equipo reduce las resistencias y la permanencia de las acciones la aseguran los profesionales de la propia entidad.
La intervención sobre las adicciones en el ámbito laboral, se puede iniciar desde la Responsabilidad Social Corporativa, acciones hacia el Bienestar Laboral o Generadoras de Salud, lo importante es empezar a actuar superando los recelos actuales, cuando ya contamos con estrategias adecuadas para hacer frente a esta realidad.
Fernando Ribas de Pina Pérez
Técnico en Intervención en el Ámbito Laboral
Proyecto Hombre Valencia
Fundación A. Miguel Roca