SOBRE EL ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES
En fecha 14 de marzo de 1980 se publicó en el BOE la Ley 8/1980, de 10 de marzo, del Estatuto de los Trabajadores. Su Disposición Adicional Tercera señalaba textualmente: "El Gobierno, a propuesta del Ministerio de Trabajo, recogerá en un texto único denominado CÓDIGO DE TRABAJO (el especial subrayado es mío), las distintas leyes orgánicas y ordinarias que, junto con la presente, regulan las materias laborales, ordenándolas en títulos separados, uno por Ley, con la numeración correlativa respetando íntegramente un texto literal"
Adicionalmente establecía: "Asimismo se incorporarán sucesiva y periódicamente a dicho CÓDIGO DE TRABAJO todas las disposiciones generales laborales mediante el procedimiento que se fije por el gobierno en cuanto a la técnica de incorporación, según el rango de las normas incorporadas".
Cuarenta años después seguimos igual: "que, si quieres arroz Catalina", dice el refrán. La culpa, por supuesto, del Gobierno. En este caso, además, de verdad.
Después de treinta y seis modificaciones sustanciales del Estatuto de los Trabajadores (otros hablan de más de cincuenta) el mandato sigue ahí. Los sucesivos gobiernos -de uno y otro signo -han sido vagos y mareantes. Lentos y desnortados.
La antigua Disposición Adicional Tercera es hoy la Disposición Adicional Octava titulada "Código de Trabajo", según Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
El Ministerio del ramo lo gestiona, hoy, el partido político Unidas Podemos y a su frente Dª. Yolanda Diaz Pérez que con 48 años y de Esquerra Unida, dentro de Podemos, a pesar de ser letrada, no hace memoria de lo expuesto anteriormente, quizás por su juventud.
Por ello, de manera absolutamente contraria a la realidad, nos machaca sin enterarse que las relaciones laborales se integran en la empresa entre empresarios y trabajadores y que la definición de un Código de Trabajo es consustancial con quienes son los agentes sociales y que los derechos y las obligaciones no son sólo de los trabajadores sino también de los empresarios y que el cumplimiento de la Ley está para algo y para todos.
Que Dios nos guarde si la pretensión es elaborar un nuevo "Estatuto de los Trabajadores". Los empleadores querrán también un "Estatuto de los Empresarios". Y luego vendrá el "Estatuto de la Empresa"
Anteriormente, en España, las relaciones entre empresarios y trabajadores se regulaban por la "Ley de Relaciones Laborales" y la "Ley del Contrato de Trabajo", nombres mucho más acertados que Estatuto de los Trabajadores.
Confiemos que los nuevos inquilinos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social se decidan a acertar.
O tampoco.
Fermín Palacios Cortés
Secretario general SI